Tanatorio

El triángulo equilátero para Platón simboliza la armonía, la divinidad y la proporción.

También sintetiza la trinidad del ser, como producto de la unidad del cielo y la tierra, por lo tanto el uso del edificio quiere reforzar, con su figura, la idea de la unión de lo material con lo espiritual.

La propia forma irregular del solar permite encajar este triángulo, al norte, permitiendo el aparcamiento y el acceso al sur, que es por donde discurre la calle.

Para generar el proqrama, el triángulo equilátero principal, se divide a su vez en otros tres de 12 metros, que generan dos salas de velatorios y una capilla.

Estos nuevos triángulos, en uno de sus vértices, se rasgan con una grieta vertical de 10 centímetros, para unir el interior con el exterior, lo material con lo espiritual.

En el resto generado por los tres triángulos pequeños de 12 metros de lado, ubicados en las tres esciuinas del principal de 30 metros de lado, se produce el acceso a través del hall principal y se ubican las oficinas, aseos y escalera de comunicación con la planta semisótano, donde se desarrollan las dependencias anexas al uso.

La iluminación cenital en las salas y capillas permiten reforzar la presencia de la grieta y crear un ambiente más espiritual.