Bodega

A mediados del siglo XX pervivían en Arnedo alrededor de unas 200 casas-cueva, que fueron abandonándose paralelamente al desarrollo económico y social de la ciudad.

Se trata de viviendas confortables ya que su principal característica era mantener la temperatura constante durante todo el año en torno a 15°C.

La estructura de estas sencillas viviendas era similar a un caño o pasillo central desde el que se distribuían todas las estancias de la casa.

Con el tiempo, al quedarse en desuso estas casas-cueva, su utilización pasó a ser la de merendero de ocio.

El proyecto que nos comprende consiste en excavar un caño de dimensiones 12x4 metros, para usarlo como merendero.

Para poner en valor la excavación, generamos un zócalo de ladrillo de barro artesanal. El plano de suelo también se trata con baldosa de barro y el encuentro entre plano horizontal y vertical se acristala para iluminar, desde el suelo, el conjunto.

El amueblamiento se realiza con madera de iroko. Generamos unos bancos lineales y una mesa compuesta por una lámina de vidrio apoyada en dos patas longitudinales centrales, que se curvan serpenteando.

Este conjunto se ilumina con unas lámparas puntuales suspendidas de dos cables lonqitudinales que pasan totalmente desapercibidos.