Panóptico

Nuestra propuesta trabaja la arquitectura orgánica que promueve la armonía entre el hábitat humano y el mundo natural.

El uso del edificio, como centro terapéutico para menores tiene que resolver y prestar atención al hombre. Es por eso la propuesta se plantea como una cubierta transitable, vegetal y alargada que discurre serpenteando por el solar y bajo la cual se desarrolla el programa. Creándose así una secuencia de espacios atractivos exteriores y cubiertos, donde penetra la vegetación.

Queremos conformar nuestra propia parcela, protegida del plano de la calle, que aporte intimidad a los usuarios y a su vez fomente el soleamiento y las vistas de los cerros circundantes. Es por ello que planteamos utilizar las tierras de la excavación para crear una vaguada en la zona donde se asienta el edificio y que crece 3 m hasta los límites del solar, evitando una topografía plana y resolviendo el cierre hacia la calle con un talud vegetal.

Nueve, son los módulos con total independencia que nacen bajo la cubierta vegetal, la cual los interrelaciona; los cuatro módulos de vivienda y sus zonas comunes se colocan al sur con vistas a la nueva pradera creciente en altura al límite del solar; los restantes se colocan al norte y tiene acceso al camino de servicio planteado. Entre los del sur y los del norte, se desarrolla el pasillo cubierto de conexión.

El módulo de vivienda, se desarrolla en un círculo de 12.90 m de diámetro, con las habitaciones, sala de lectura y salón al exterior y el espacio central e iluminado cenitalmente con luz de norte las zonas comunes de educadores y sala de relajación.

El planteamiento es un panóptico donde los cuidadores tienen total control de los usuarios. Su zona de porche queda junto al acceso de cada vivienda y la zona verde entre módulos y al sur.

La zona de recepción, administración y despachos se plantea en un módulo circular de 18 m de diámetro, con los diferentes despachos al exterior y la sala de usos múltiples en el centro, iluminada cenitalmente. Este espacio central se plantea como un espacio de hall para la relación de los trabajadores gracias a sus cortinas correderas que permiten su uso múltiple.

El espacio de instalaciones es un circulo de 10.80 m de radio con doble acceso desde el espacio cubierto y el camino del norte planteado para mantenimiento, carga y descarga.

Los servicios de lavandería, cocina y almacenaje se agrupan en otro módulo con forma de ameba también con doble acceso.

La zona de terapia se agrupa en otro modulo con forma de ovoide, donde las aulas y taller se orientan a norte o zonas en sombra, para poder acristalar su fachada, introduciendo la pradera creada en las salas.

El gimnasio es una elipse, iluminada cenitalmente y con un armario perimetral que hace de almacen.